Los avances en el estudio del cannabidiol o CBD han demostrado que este compuesto puede servir como tratamiento de la esclerosis múltiple y tener efectos positivos en personas que padecen esa enfermedad, ya que es capaz de reducir dolores musculares y neuropáticos e incluso ayudar en la conciliación del sueño.
Con una correcta dosis de CBD sostenida en el tiempo pueden tratarse la mayoría de síntomas que presentan los pacientes de esta enfermedad. Por esta razón, especialistas de muchos países lo considera uno de los métodos de tratamiento más recomendados en la actualidad.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
Se trata de una enfermedad del sistema nervioso que puede afectar directamente al cerebro y la espina dorsal y los nervios ópticos, lo que genera problemas como inestabilidad, control muscular y pérdida de otras funciones básicas del cuerpo debido a que el cuerpo se ataca a sí mismo y destruye la mielina que destruye la neuronas.
Es una enfermedad tan compleja que se desconoce qué la origina. Los síntomas son muy variantes entre quienes la padecen. Sin embargo, figura entre las claves de la enfermedad que no es contagiosa, hereditaria ni mortal.
Puede ser de diferentes tipos y además afectar a cada persona de una forma distinta, por esta razón se le conoce como “la enfermedad de las mil caras”. Entre los síntomas más comunes se encuentran el hormigueo, espasmos musculares, fatiga y somnolencia, problemas de movilidad, etcétera.
¿Cómo el CBD puede ayudar a tratar la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad sin cura actualmente. Los especialistas se centran en desarrollar métodos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El CBD y sus derivados, como el aceite, pueden actuar como analgésicos para tratar el dolor asociado con la esclerosis múltiple.
Además, el CBD tiene propiedades antiinflamatorias. Actúa mediante diferentes mecanismos para reducir la inflamación, especialmente en el sistema nervioso central, lo que disminuye el daño neuronal y favorece la restauración de la mielina.
El CBD también es capaz de modular el sistema inmunológico, lo cual es útil en enfermedades autoinmunes como la esclerosis. Regula la actividad de diferentes células del sistema, abordando así la causa principal de la enfermedad.
Otros beneficios
Otro beneficio del CBD es su capacidad para regular el tono muscular, reducir los espasmos y mejorar los temblores en las extremidades.
Además, se cree que actúa como neuroprotector debido a sus propiedades antioxidantes, especialmente en el sistema neurológico. Esto puede ayudar a mejorar los procesos cognitivos, así como los trastornos del habla y la visión.
El CBD también puede tener efectos antidepresivos, lo que ayuda a aliviar los síntomas psicológicos asociados con la enfermedad y promover un mejor descanso.
En cuanto a la dosis recomendada, se sugiere utilizar aceites o productos con baja concentración (5-10%), comenzando con una dosis mínima y aumentando gradualmente.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento con CBD, ya sea como enfoque principal o complementario, puede tener un impacto positivo en la vida del paciente. Sin embargo, es crucial entender que no es una cura milagrosa para la enfermedad, sino que brinda la posibilidad de mejorar la calidad de vida.