Los beneficios del aceite de CBD son cada vez más conocidos. Algunos de sus usos son destinados a utilizar el aceite de CBD como calmante, o antioxidante. En este artículo te contamos cómo funciona y cuál es su acción principal en el organismo.
CBD calmante
El aceite CBD calmante consigue esta función gracias a su composición natural y sus efectos. Su base es aceite de cáñamo orgánico y se enriquece con CBD de distintos porcentajes, como el 5%. El CBD o cannabidiol actúa modulando la percepción del dolor y la respuesta inflamatoria, por eso se puede utilizar como calmante en caso de contracturas u otras dolencias musculares, por ejemplo.
También puede utilizarse en el cabello en caso de descamación o picor, ya que actúa con efecto calmante en el cuero cabelludo. Sus efectos contra los dolores premenstruales, o dolores de cabeza, entre muchos otros, son la causa de muchas de sus adquisiciones. Con CBD calmante lograrás minimizar dolores incluso crónicos, mejorando tu calidad de vida y afrontando el día a día de una forma totalmente diferente.
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CBD antioxidante
El CBD es conocido en algunos lugares como «el oro verde», y no es para menos. Es un ingrediente que nos proporciona bienestar de forma segura y eficaz, y 100% natural. Una de sus acciones más conocidas es la antioxidante, o detox. Es regenerante y revitalizante. Sus facultades terapéuticas y su efectividad ante dolencias está comprobada por expertos y aprobada para comercializar en Europa. No tiene efectos secundarios y no produce ningún efecto psicotrópico o psicoactivo.
¿Cómo funciona en el organismo? Las personas tenemos un sistema endocannabinoide, con unos receptores que se encuentran localizados en el cerebro y en la piel, entre otros. De esta forma, cuando el CBD penetra en la piel o en el organismo, actúa de manera natural en estos receptores como calmante, antiinflamatorio o antioxidante.
Además, contienen ácido fenólico y vitamina E, que son los encargados de mantener la regeneración celular y evitar la oxidación. Contiene más ácidos grasos que algunos reconocidos aceites como el de oliva o el de coco, por lo que su función hidratante viene implícita. Por eso, muchas personas lo utilizan para prevenir y solucionar problemas de la piel como la dermatitis o el acné, este último gracias a su acción seborreguladora.
Contiene también de forma natural ácidos grasos Omega 3 y 6, oligoelementos (hierro, calcio, magnesio, potasio y fósforo) y vitaminas A, B, C y E. Por lo que revitaliza y logra un aspecto más juvenil y descansado.
Además, su función de ansiolítico permite inducir al sueño de forma más rápida y lograr un descanso reparador cada noche.