Los efectos del CBD sobre la fertilidad es un tema del que no mucha gente es consciente.
Esta sustancia tiene un poderoso efecto para tratar una gran multitud de enfermedades y dolencias. A sus comprobados efectos antiinflamatorios o analgésicos, se han sumado recientemente otros estudios que entre los que destaca su influencia en la fertilidad, tanto masculina como femenina.
Influencia del CBD en la fertilidad
El CBD en la reproducción humana se fundamenta en los beneficios que aporta en el sistema endocannabinoide.
Este sistema, encargado de garantizar el equilibrio del cuerpo humano, influye decisivamente en procesos de diferente índole: circulación sanguínea, aparato digestivo, inmunitario y por supuesto en el aparato reproductor.
De esta manera el CBD contribuye a reequilibrar el sistema endocannabinoide; más concretamente, la influencia del CBD en los endocannabinoides anandamida y 2-AG han acreditado que el CBD puede ser un poderoso instrumento para favorecer la fertilidad femenina y masculina, actuando de diferente manera sobre ambos.
El CBD en la fertilidad femenina
Podemos contemplar la influencia beneficiosa del CBD en la fertilidad femenina desde distintos puntos de vista. En primer lugar, se ha demostrado que los efectos del CBD sobre la fertilidad ayuda a concebir, ya que afecta positivamente a los endocannabinoides anandamida y 2-AG, cooperando en la preparación del óvulo para ser fecundado.
Además, el CBD influye en el cuerpo de la mujer embarazada, facilitando un embarazo satisfactorio y promoviendo la salud física y psíquica durante este proceso de cambios profundos, minimizando las posibles afectaciones.
El CBD en la fertilidad masculina
Este compuesto puede jugar un papel clave en un proceso biológico esencial para la procreación llamado reacción acrosómica. Durante este proceso, la célula de esperma se altera ligeramente a medida que se mueve hacia el óvulo.
A medida que el esperma «nada» hacia el óvulo, las enzimas digestivas se liberan y los espermatozoides pierden la «tapa» protectora en su cabeza. Esto permite que los espermatozoides penetren efectivamente en el óvulo. Es por ello que, sin este receptor y el ECS trabajando juntos, esta reacción no ocurriría y la fertilización sería imposible.